Es un método efectivo, donde se introduce la toxina botulínica que bloquea la contracción muscular, relajándola, haciendo que desaparezcan las líneas de expresión y arrugas en el entrecejo, frontal superior y las famosas “Patas de Gallo”.

Solución perfecta en hombres como en mujeres que buscan prevenir o mejorar las arrugas faciales. El efecto empieza a ser evidente entre el tercer o cuarto día después del tratamiento, y los resultados van siendo más visibles de forma progresiva en los 10 o 14 días siguientes.

Después del tratamiento, se observa una notable mejoría en la apariencia de la piel. Las arrugas y líneas de expresión se suavizan, brindando un aspecto más juvenil y fresco al rostro. La piel luce más tersa y luminosa, con una apariencia rejuvenecida.